Cómo elegir un colchón apropiado

Parte importante de nuestra salud pasa por cuánto y cómo descansamos día a día. Un sueño verdaderamente reparador en nuestra rutina de descanso no sólo mejora nuestra calidad de vida de una forma inmediata y notoria sino que si no disfrutamos de ese descanso las repercusiones negativas son desoladoras. Dentro de estas condiciones de descanso el colchón juega un papel protagonista, ya que dependiendo de su calidad y sus cualidades puede ser el colofón a una gran noche de sueño o la puntilla de una pesadilla plagada de dolores de espalda.

Todo esto, además de lógico, está muy extendido en la cultura general y el subconsciente particular de cada uno pero… ¿Realmente sabemos en qué debemos fijarnos a la hora de escoger un colchón adecuado a nuestro cuerpo?

Desde Qué-Barato queremos que no vayas a ciegas y hemos elaborado algunos consejos que debes tener en cuenta para la adquisición de este bien tan preciado como es tu colchón. De hecho, antes incluso que el colchón, lo primero que debes saber es que el somier donde se pose debe estar cuanto más laminado mejor para repartir mejor el peso del colchón. Lo ideal es que como mínimo disponga de unas 27 láminas de madera.

Puntos básicos para elegir un colchón

1. ¿Para quién es el colchón? Hay que tener en cuenta que si para un niño de mayor o menor edad un colchón de espuma es lo más adecuado, para personas con problemas de respiración o circulación lo mejor será un colchón articulado o si has de pasar mucho tiempo en la cama, un colchón ergonómico es la mejor opción. Cada persona alberga multitud de circunstancias tras ella, tantas como opciones de colchones que se ajusten a sus posibilidades. Si tenemos claro quién va a dormir en él y qué problemas tiene, será mucho más fácil dar con la clave.
2. Diferencias de peso. Si buscamos un colchón de matrimonio y entre los dos existe una gran diferencia de peso es recomendable usar un colchón de latex, ya que de este modo no existirá un desnivel en la cama al estar ambos acostados, cosa que genera muchos problemas de espalda para la persona de menor peso. En estos casos un colchón de muelles no es nada recomendable.
3. Las medidas del colchón. Independientemente de quién use el colchón y qué características tenga su caso, no debemos permitir de ningún modo que el colchón tenga un grosor menor a 15 centímetros. Por otra parte, el ancho no debe ser menor a 135 centímetros en los casos de colchones de matrimonio u 80 centímetros en los individuales. En cuanto al alto depende claramente de cada persona, pero por norma general debe ser al menos 10 centímetros más alto que la altura de la persona más alta que duerma en él.
4. No mezclar distintas arquitecturas. Salvo casos en los que estén fabricados específicamente para ello, nunca se debe mezclar un colchón de muelles con somieres articulados, o bases tapizadas con colchones de latex ya que no dejaran transpirar al colchón como debe.

Siguiendo estos básicos consejos, será mucho más sencillo encontrar el colchón ideal y por consiguiente el descanso deseado. En próximas ocasiones entraremos a analizar más detalladamente cada punto para arrojar luz a las dudas más oscuras y extendidas que habitualmente se tienen.